FAUNA Y FLORA

¡DESCUBRE UN PUEBLO ÚNICO!

Cada paisaje y cada ecosistema de Patones alberga, una infinidad de especies de fauna y flora diferentes, a lo largo de todas las estaciones del año. Te aguarda en Patones una sorprendente biodiversidad…

¡Descúbrela!

FAUNA

Roqueros solitarios y buitres leonados, ranitas de San Antonio y lagartos ocelados, nutrias y zorros y una fascinante variedad de mariposas y otros insectos, entre otras muchas especies de fauna, están presentes en nuestro municipio. Con ayuda de unos prismáticos y prestando la debida atención, en las rutas por Patones podrás disfrutar de un valioso entorno natural.

En Patones tiene un especial protagonismo el agua. El paso del río Jarama, el río Lozoya, el embalse de El Atazar y los numerosos arroyos que surcan nuestro territorio, dan vida a los bosques de galería. En estos ecosistemas es posible observar especies de aves como el martín pescador, la oropéndola o el mirlo acuático; anfibios, como las ranitas de San Antonio o mamíferos tan singulares como la nutria. Las aguas frías, cristalinas y oxigenadas son el hogar perfecto para truchas y barbos.

En la vega del Jarama nuestro suelo es fértil y permite gran variedad de cultivos. Entre ellos, habitan diversas especies de aves ligadas a los medios agrarios, como el mochuelo, la perdiz roja, el escribano triguero y otras aves, como el jilguero o la abubilla. Se adivina también la presencia del grillo, la cigarra y la langosta.

Otro paisaje diferente es el que se forma en las zonas alomadas, donde a medida que se asciende por las cuestas de roca caliza se puede comprobar la transición hacia los montes de pizarra. Esta zona arbustiva forma un monte bajo, en donde predominan las jaras, y sirve de refugio para especies como la curruca carrasqueña, el escribano montesino y la collalba rubia. Configura el hábitat adecuado, además, para zorros, jabalís y corzos.

En los cortados rocosos, como los que flanquean el último tramo del río Lozoya, a su paso por las calizas y las pizarras, es posible ver rapaces como el águila perdicera, el buitre leonado y el halcón peregrino, además de otras aves, como el avión roquero, el roquero solitario y la chova piquirroja. Si eres amante de la fotografía de naturaleza, un paseo entre la Presa del Pontón de la Oliva y la Presa de la Parra te permitirá disfrutar del majestuoso vuelo de estas especies.

FLORA

Debido a la llamativa variedad geológica del municipio, en Patones es posible contemplar una interesante diversidad de flora. Las jaras pringosas abundan en las zonas pizarrosas y las retamas y las aulagas en las calerizas. Junto a los cauces se desarrollan bosques de ribera, y aparecen en otros lugares valiosos bosques de encinas, quejigos y arces, así como pinares de repoblación.

En Patones buena parte de nuestro término municipal está ocupado por áreas de monte bajo y matorrales, con un predominio de especies aromáticas. Se distribuyen tanto por las zonas de suelos calizos como por las de pizarras. En las zonas calizas predominan los romerales y retamares, como se puede observar en torno a Patones de Abajo. En las pizarras destacan los jarales de los alrededores de Patones de Arriba.

En los roquedos de roca caliza crecen especies singulares, como los zapatitos de la virgen, que han llevado a considerar el Pontón de la Oliva como un punto de interés botánico a nivel autonómico. Además hubo hasta hace pocos años un enebral entre Patones de Arriba y Patones de Abajo que sufrió un intenso incendio del que se salvaron unos pocos enebros de miera.

Sobre suelos que tradicionalmente estuvieron ocupados por las jaras se reforestaron, a mediados del siglo pasado, bosques de pino silvestre, pino laricio y pino rodeno. Los puedes observar ascendiendo al Cancho de la Cabeza o recorriendo la carretera del embalse de El Atazar en dirección a El Berrueco.

Junto al río Jarama y el Lozoya tenemos sotos y riberas, muy bien conservados. En estos bosques habitan especies amantes de la humedad como alisos, chopos, olmos, sauces y fresnos. Alcanzan su esplendor en verano y, colorean el paisaje y pierden sus hojas durante el otoño.

Y en nuestras zonas de campiña se localiza el paisaje agrario salpicado de viñedos, huertas y diferentes cultivos de cereales, entre los cuales se desarrolla una notable variedad de especies de flora arvense, muchas de ellas de gran atractivo.

Una mención especial merecen los almendros, cuya floración, que tiene lugar durante la segundad mitad de febrero y los primeros días de marzo, anuncia con cierta antelación la llegada de la primavera. Luce Patones, en estas fechas, uno de sus paisajes más cautivadores.